-
La ludopatía o juego patológico consiste en un trastorno del control de impulsos en el que la persona tiene una conducta de juego inadaptada, persistente y recurrente que afecta de manera negativa a su vida personal, familiar y profesional. Puede afectar de tal manera al individuo que aspectos fundamentales de su vida llegan a pasar a un segundo plano. No se debe confundir este trastorno con un vicio, como se ha hecho en muchas ocasiones, ya que nos encontramos ante una grave enfermedad crónica.
Algunos de los síntomas que aparecen en las personas que sufren este trastorno son los siguientes:
- preocupación por el juego
- necesidad de jugar con cantidades crecientes de dinero
- fracaso repetido de los esfuerzos para controlar, interrumpir o detener el juego
- inquietud e irritabilidad cuando intenta interrumpir o detener el juego
- el juego se utiliza como forma de escapar de los problemas o para aliviar la disforia
- intentos de recuperar el dinero perdido en el juego
- se engaña a los familiares, terapeutas u otras personas para ocultar el grado de implicación en el juego
- se cometen actos ilegales como falsificación, fraude, robo o abuso de confianza para financiar el juego
- se han arriesgado o perdido relaciones interpersonales significativas, trabajo y oportunidades educativas o profesionales debido al juego
- se confía en que los demás proporcionen dinero que alivie la desesperada situación financiera causada por el juego
En cuanto a las características psicológicas que pueden estar relacionadas con las personas que muestran una adicción al juego, hay algunos trastornos que parecen tener bastante relación. Por ejemplo, existe una prevalencia entre el juego patológico y trastornos del ánimo como la depresión y la hipomanía. Además, también se ha relacionado con trastornos relativos a la dependencia a sustancias como el alcohol y otras drogas debido a que comparten muchos de los criterios diagnósticos como el síndrome de abstinencia y la tolerancia.Algunos de los factores predisponentes parece que tienen que ver con el tipo de educación recibida en la familia de origen y el tipo de vida familiar que existe en el momento. También se ha observado que los jugadores patológicos tienden a ser personas que tienen un mayor arousal (que genera una mayor búsqueda de estimulación en sus conductas), suelen tener unas habilidades de afrontamiento limitadas y una baja autoestima.
En la bibliografía se diferencian dos tipos de jugadores: jugadores sociales y jugadores patológicos. La transición de un tipo al otro no está definida, pero se cree que influye la vulnerabilidad psicológica de la persona y algunas características de personalidad. El paso del juego normal al patológico suele conllevar gastar cada vez más dinero, jugar para recuperar lo perdido y seguir jugando aunque se siga perdiendo dinero. En estas personas, la adicción se mantiene debido a diferentes distorsiones cognitivas como la negación o la minimización del problema, la ilusión de control, los recuerdos selectivos de las ganancias y la subestimación de las pérdidas.
Las motivaciones que presentan los jugadores patológicos para continuar jugando suelen ser superar el aburrimiento, ganar dinero, olvidar los problemas, conseguir altos niveles de excitación y ser fieles a un hábito adquirido.
En los últimos años, se ha observado un aumento en la demanda de ayuda en casos de juego patológico. Este aumento de casos se debe a la gran capacidad adictiva que muestran las máquinas tragaperras y el incremento de máquinas de apuestas que ha habido en los últimos años. Por un lado, su difusión es muy elevada y no necesita apostar una elevada cantidad de dinero. Además, la conducta se fortalece debido a la rapidez con la que aparece el resultado del juego y la ilusión de control que genera su funcionamiento. Por último, la estimulación visual y auditiva que conllevan estas máquinas, provoca una gran estimulación psicofisiológica que de por sí resulta muy gratificante.
En los casos en los que el juego está siendo problemático es recomendable pedir ayuda para poner solución a la situación generada. Es necesario aprender a manejar la ansiedad y a recomponer todas aquellas áreas que se ven afectadas debido al juego. Es importante poder trabajar a nivel conductual, cognitivo y emocional para mejorar su estado psicológico y para dotar a estas personas de nuevas habilidades de prevención y afrontamiento. Se ha demostrado que una adecuada terapia psicológica es de gran ayuda tanto para el jugador como para la familia.
BIBLIOGRAFÍA:
http://es.m.wikipedia.org/wiki/Ludopat%C3%ADa
http://www.ludopatia.org/web/faq_es.htm
http://www.psicothema.com/pdf/812.pdf
Juego Patológico: Características y Tratamiento
