Preguntas Frecuentes
¿Qué es la psicoterapia?
La psicoterapia es un método de tratamiento de los trastornos físicos y psíquicos debidos a conflictos intrapsíquicos conscientes e inconscientes sin resolver, que exige por parte del paciente un compromiso voluntario, colaboración y el deseo y la posibilidad de entablar con el psicoterapeuta una relación interpersonal muy particular a la que se llama relación psicoterapéutica, que permite que se establezca un proceso psicoterapéutico en el cual el lenguaje interviene como modo preferente de comunicación. El fin ideal de la psicoterapia es permitir al paciente resolver por sí mismo los conflictos intrapsíquicos teniendo en cuenta su ideología, y en ningún modo la del psicoterapeuta (Schneider, 1976)
¿Cuándo acudir al psicólogo?
Cuando detectemos que uno o varios problemas bloquean nuestra vida impidiéndonos gozar de sus aspectos positivos y placenteros, es momento de pedir ayuda profesional. Demorarlo puede agravar un problema que atendido a tiempo puede ser resuelto más fácil y rápidamente. A veces, nos creemos autosuficientes, pensamos que seremos capaces de “salir de ésta”, y que lo que necesitamos es, simplemente, serenarnos y darle tiempo al tiempo. Pero estamos equivocados ya que el tiempo no arregla nada más bien puede agravar la situación.
¿Qué hace un psicólogo clínico?
El psicólogo es un profesional especializado en el comportamiento y en el pensamiento humano. Su trabajo lo desarrolla con personas que se encuentran en un momento difícil de su vida o que se enfrentan a un problema que no saben cómo resolver. El psicólogo posee herramientas de evaluación, diagnóstico y tratamiento para ayudar a resolver estos problemas y también para prevenir otros futuros, ayudando a las personas con recursos y estrategias que les harán sentirse más estables y fuertes en el día a día.
¿Cuánto dura el proceso de terapia?
Depende, existe la posibilidad de consultar al/a psicólogo/a por un aspecto concreto de tu vida o por un problema puntual. Ejemplos de este tipo de consulta serían, primera crisis de ansiedad, problema laboral concreto, petición de consejo sobre como explicar a los hijos el divorcio de los padres, etc. Si tu consulta es más amplia, o deseas realizar una terapia para solucionar un problema que afecta a varias áreas de tu vida, la duración del tratamiento dependerá de parámetros diversos como son la frecuencia o la intensidad del problema y ciertas características de personalidad del paciente.
¿Son todos los tratamientos iguales?
No, el tratamiento es diseñado específicamente para cada persona, atendiendo a sus necesidades, personalidad, recursos, y motivación y actitud hacia el cambio.
¿Está colegiado el psicólogo que me atenderá?
Sí ya que para ejercer como psicólogo es necesario estar colegiado. Todos los terapeutas del centro están colegiados en el Colegio Oficial de Psicólogos de Bizkaia.
¿Es confidencial?
Uno de los deberes del ejercicio profesional es la confidencialidad de la relación entre paciente y profesional. La confidencialidad consiste en no difundir los datos del paciente en público o transmitirlos a terceros, sin el consentimiento del interesado.
¿Me curaré?
Hay problemas psicológicos que remiten en su totalidad, y otros en los que el objetivo terapéutico debe ser disminuir la intensidad, la frecuencia y la duración del malestar. Lo principal es que las personas sepamos lo que nos pasa, por qué nos pasa y tengamos recursos y estrategias para afrontar los problemas y el malestar de forma autónoma.
¿Cuándo llevar a mi hijo al psicólogo?
Para captar algunos elementos centrales que los padres deben observar para detectar anomalías en sus hijos, es muy importante tener en cuenta lo siguiente: conozca a sus hijos, tenga nociones lo más claras posibles de cómo son y cuáles son sus actividades habituales, de manera que cualquier cambio no atribuible a los cambios propios del desarrollo le pueda llamar la atención.Las áreas en las que los padres deben fijarse para identificar algún cambio que pueda indicar algún problema emocional son:
- Alimentación.
- Sueño.
- Atención y concentración.
- Rendimiento escolar.
- Juego.
- Relaciones sociales.
- Estado de ánimo.
¿Cómo son las sesiones?
Las sesiones tienen una duración de 50 minutos y se realizan en un ambiente tranquilo y relajado. Las sesiones iniciales consisten en recoger información del paciente en todas sus áreas (situación familiar, situación laboral, apoyo social, sueño, alimentación…) para conseguir una comprensión total de la problemática y las sesiones siguientes consisten por una parte, en la expresión de todos los sentimientos, experiencias, pensamientos, preocupaciones… de la persona y su abordaje emocional y por otra parte, en la adquisición de unas pautas, recursos y estrategias que ayudarán a afrontar los problemas en el día a día.
¿No tengo nada físico, me pueden ayudar?
Sí. Diversas enfermedades y síntomas están relacionados con factores psicológicos es más, dichos factores pueden ser la causa del síntoma o enfermedad física o bien pueden actuar como desencadenantes, agravantes o influir en el mantenimiento de la enfermedad a lo largo del tiempo. Hay personas que no pueden elaborar psíquicamente un conflicto sin poder lograr una descarga psíquica, por lo que la realizan con una descarga física (presentan palpitaciones en vez de miedo, acidez en lugar de rabia o aumento del apetito en lugar de angustia). Sus órganos expresan lo que ellos son incapaces de expresar o sentir. Es importante tener en cuenta que el hecho de haber resuelto el trastorno orgánico no significa que el conflicto que desencadenó el cuadro se halla resuelto, por lo que el aspecto psicológico siempre ha de tenerse presente.
¿Cómo le informo a mi hijo que va a acudir aun psicólogo?
Dependiendo de la edad del niño la forma de afrontarlo será diferente:
- Niños menores de 3 años: no es preciso dar una explicación previa. Puede ser conveniente, según estamos yendo a la consulta por primera vez , que el adulto que acompaña al niño hablen con él de forma natural describiendo el entorno físico y a la persona que van a ver.
- Niños de 3 a 6 años: se debe informar al niño antes de la visita pero sin demasiada antelación. La información debe ser concreta, explicando que se va a un especialista para solucionar el problema que le afecta ( miedos, celos, rendimiento escolar, timidez, etc). Deberemos responder sólo a las preguntas formuladas por el niño, si las hace.
- Niños de 6 a 12 años: en esta etapa es conveniente dar la información varios días antes de la primera cita para que el niño se vaya haciendo su propia idea. La explicación será más extensa y conviene fomentar las preguntas para que todos los posibles temores o dudas queden resueltos. Además es importante motivar al niño para que acuda a gusto.
- Adolescentes: es la edad más complicada ya que pocos deciden acudir al psicólogo de forma voluntaria. Son los padres los que deben tomar la decisión y comunicársela de tal manera que entienda que ellos no son capaces de resolver el problema y es necesario acudir a un especialista. Lo habitual es tener éxito, pero si no es así recurriremos al apoyo de personas que tengan influencia sobre él (amigos, otros familiares, etc). No es conveniente recurrir a los castigos.